domingo

Una mujer recuerda el pasado de tantos y tan nuestro


Hice este trabajo en el año 2006, como fin de mi especialidad: grabado.
La instalación constaba de una habitación, a manera de retablo con la puerta hecha de una tela bordada con flores, el interior estaba tapizado con telas de color negro, con la imagen de los cerros que circundan Lima, hechos en papel reciclado, con luces que simulaban la vista que se ofrece cuando uno va por la carretera.
En el centro de la habitación había una carreta de ambulante, homanaje a mis padres y mi abuela, que lo son y lo fueron.
Dentro de esta una camisa que cuenta la historia de una mujer que vivió en carne propia la violencia política de los años 80s y 90s, de parte de sendero Luminoso, pero también del Ejército.

Entre tanta muerte tenía que ganar la esperanza


Ella pudo ver tanta muerte, cada día era sortear una amenaza constante, algunos trataban de risistir, otros debían dejar atrás su pueblo, sus recuerdos, debían venir a Lima a sembrar nueva esperanza, a empezar desde la nada pues en su viaje solo podían llevar a cuestas sus miedos, sus ilusiones

Entre dos fuegos, mi pueblo resistió


Necesitaba hacer este trabajo para entender a mi país, hay dentro de sí todavía tanto dolor, se que hemos sido fuertes pero es claro que cuando la violencia destruía zonas como Ayacucho, Huancavelica, incluso la selva, en Lima hubo tan poca respuesta, aún hoy, quedan muchas heridas por cicatrizar. Pero nuetro pueblo a pesar de todo tiene tanta vida y amor en su andar que se que sabremos encontrar el camino a volver aser hermanos, todos.

Muchas historias hemos recorrido...

Pero aun faltaba contarles el final de la historia de esta mujer valiente, vino a Lima, se hizo ambulante, vendía comida con sus pequeños hijos, y se hizo más fuerte, tomó parte de una organizacion de mujeres que buscan justicia para sus familiares asesinados o desaparecidos,
aún continúa en esta lucha sin descanso, asi hay muchas historias similares que nos motivan a no dejarnos cegar por el miedo y a buscar la verdad

Mandil: Nuestra esperanza migrante


Así como la camisa, también hice dos mandiles con papel reciclado mezclado con petalos de flores.
Sólo me quedan estas fotos y hoy un grato recuerdo, si bien en su momento me llenó de incertidumbre-aunque parezca tan extraño- hoy me place verlo, ya no tengo en mi poder ninguna de estas obras, algunas las regale, otras solose fueron...
Con este trabajo gané la medalla de oro de Grabado en el 2006 en la Escuela de Bellas Artes,
hoy, mas de tres años después, voy a volver a crear, pero esa ya es otra historia.